Sr. Director
Celebro la carta de Pola Vásquez, acertadísima en su análisis y su crítica.
En EEUU existen pistas exclusivas para «car pool» e incentivos para que los autos, en su camino al trabajo, sean compartidos. Claro si la locomoción fuera mínimamente decente (no hay Red Bus, los buses de acercamiento – que no necesitan ser gratuitos – tienen malos horarios, son muy pocos y no les paran, las micros «palta-mayo» tampoco, las azules son muy pocas y no le sirven a los estudiantes), muchos menos se irían en auto a Santiago.
Sin embargo, a los estudiantes, que son los únicos que se las ingenian para hacer «car pool» a la gringa por su propia iniciativa, son hostigados con amenazas y prohibiciones, para que no les resulte. Me recuerda a un seudo ministro y su fijación con los patines.
¿Cuál es la idea? ¿Recaudar 3 chauchas de los estudiantes haciéndoles más difícil llegar a la «U»?
¿Distraer a Carabineros de sus labores, mucho más urgentes, sacando partes, y hacerle el juego a los delincuentes que asolan nuestro país? ¿Justificar la pega de la seguridad ciudadana?.
Realmente no se entiende. Si la municipalidad no es capaz de proponer una solución efectiva a la congestión (semáforos inútiles y dibujar pistas de mentira no lo son), al menos no ande aportillando las iniciativas de los jóvenes para compartir el traslado a sus universidades.
Si no lo entiende asi, adivine quiénes van a a ganar en la próxima elección. Así se resuelven las cosas en democracia, pero son altos costos si hay que esperar tanto tiempo y tragarse tanta ineficiencia.
Sebastián Valdés / Vecino de Chicureo
