Desde el 16 de junio, el Metro de Santiago implementará una nueva normativa que prohíbe el ingreso de carros y bultos de gran tamaño a sus estaciones y trenes. La medida busca mejorar la seguridad y la fluidez del servicio, evitando accidentes y optimizando el espacio disponible para los pasajeros.
Según informó la empresa, los objetos que superen las dimensiones de 80 cm de alto, 50 cm de ancho y 60 cm de profundidad no podrán ingresar a las estaciones. Esta restricción afecta principalmente a carros de carga, como los utilizados por comerciantes ambulantes, y a bultos voluminosos que dificultan el tránsito, pueden causar accidentes, obstruyen las vías de evacuación y deterioran la infraestructura, como ascensores o torniquetes.
«La medida responde a criterios de seguridad, prevención de daños en la infraestructura y combate contra el comercio ilegal», señaló Felipe Bravo, gerente general de Metro, en entrevista con T13.
Los usuarios podrán transportar coches, bicicletas plegables, maletas e instrumentos musicales, siempre y cuando estos se ajusten a las dimensiones permitidas y no interfieran con el flujo de pasajeros.
La decisión fue anunciada por la Gerencia de Operaciones de Metro, el Ministerio de Seguridad Pública y el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones. Además, se trabajará en coordinación con Carabineros para prevenir situaciones irregulares, tanto en la superficie como al interior de las estaciones.
