Hace aproximadamente dos semanas, el medio The Clinic publicó una nota en la que se expuso un posible conflicto de interés que involucraría a Pedro Pablo Herreros (UDI), funcionario Municipal que actualmente se desempeña como encargado de la Oficina Municipal de Chicureo (quien ha trabajado en el municipio desde la administración de Mario Olavarría), y que a su vez ocupa actualmente, el cargo de CORE de la provincia de Chacabuco desde la pasadas elecciones. Lo anterior fue indicado a modo de denuncia junto con otros tres integrantes del concejo del Gore RM, por tener doble función Pública.
Según el mismo medio, Herreros percibe un sueldo bruto de $3.118.261 en la municipalidad, a pesar de no contar con título universitario, y además recibe $2.129.781 como CORE, lo que suma más de cinco millones de pesos mensuales entre ambos cargos. Esta situación generó críticas en el Concejo Municipal, donde algunos pidieron su desvinculación.
El concejal Carlos Alberto Andrews fue uno de los primeros en plantear el tema en el concejo, asegurando que “en primera instancia encontraba irregular que él como Consejero Regional trabaje a la vez en una de las municipalidades en donde él está a cargo de la provincia”. Además, sostuvo que su presencia en actividades municipales “evidentemente manifiesta un conflicto de interés”.
¿Qué dijo Herreros?
En conversación con Chicureo Hoy, Pedro Pablo Herreros defendió la legalidad de su doble función: “Si se puede hacer (los dos trabajos), que de hecho gran parte de los Cores trabajan en distintas municipalidades de la región, obviamente resguardando lo que pueda generar algún tipo de conflicto de interés. Pero en mi caso yo no he votado ningún proyecto que favorezca a la Municipalidad de Colina hasta el momento, en el cual obviamente me inhabilitaría”.
Herreros afirmó que: “Además tengo un pronunciamiento de Contraloría, se le hicieron las consultas y fue explícita en expresar que no existe ninguna incompatibilidad en que yo pueda trabajar en la Municipalidad de Colina siendo honorarios como lo soy y siendo CORE al mismo tiempo”.
Sobre su rol en el municipio, agregó: “Trabajo en la oficina municipal de Chicureo y mi pega es ser un facilitador entre los vecinos y la gestión municipal (…) el contrato dice algo así como `asesorar profesional´ o `personal con experiencia´, que son lo que yo tengo: basta experiencia en el mundo municipal, que asesora a la alcaldesa en ámbitos comunicacionales y otros”.
¿Campaña en su contra?
“Para mí esto es una persecución política que se basa en mentiras, donde de una manera antojadiza por parte de uno o más concejales estiman bajo su propio sentir que no corresponde. Yo lo que puedo decir es que no he cometido ningún delito, no estoy cometiendo ninguna ilegalidad y yo soy una persona seria que ha trabajado por años por el bien de los vecinos y nunca por un bien propio”, sostuvo Pedro Pablo.
Respecto a su salida del municipio, explicó: “Lo conversé con la alcaldesa y tomé la decisión personal de salir de la municipalidad, pero lo hice netamente porque no quiero que sigan ensuciando mi nombre, no quiero seguir enfrentado funas y una persecución por parte de los concejales y de algunas redes sociales locales. Por eso tomé la decisión de trabajar hasta fin de mes en la municipalidad”.
Sobre lo mismo, hablo de las gestiones que realizó tras las denuncias e indicó que “Tomé la decisión de hacer una autodenuncia a la comisión de ética del Consejo Regional para que se manifieste, en el fondo esperando también que diga que no existe incompatibilidad en el cargo”.
Herreros comentó que está en conversaciones con un abogado “no descarto acciones legales incluso a través de la Ley Karin, porque esto va en desmedro de mi persona y yo hasta el momento he sido y siempre voy a ser intachable”.
Las acusaciones de Andrews
El concejal Andrews, además de denunciar la posible incompatibilidad de funciones, cuestionó el salario que Herreros recibía en la municipalidad: “Superaba los tres millones de pesos para un puesto en el cual él, de acuerdo a su credencial académica, no tiene título universitario y su sueldo equivalía a un 40% superior a la persona que lo seguía en igualdad de condiciones y era un 200% superior al promedio de las personas que trabajan en la municipalidad que estaban en igualdad de condiciones”.
Frente a la renuncia, señaló: “Me parece una buena noticia, creo que es lo que corresponde y que sea una señal de que estas cosas no tienen que pasar inadvertidas y que venga de donde venga, estas irregularidades se tienen que denunciar, se tienen que tomar las medidas para que estas cosas no vuelvan a ocurrir y que sirvan como jurisprudencia para los próximos casos”.
Y descartó categóricamente una persecución política: “La verdad es que si él cree que hay una persecución política es decir la verdad sobre ciertas irregularidades que ocurren, la verdad es que creo que él está equivocado (…) esto lo haría con cualquier denuncia a funcionario o persona que esté cometiendo las mismas irregularidades”.
“Si fuera persecución política, el tendría las facultades de poderse querellar frente a las gravísimas acusaciones que hicimos, pero la verdad es que yo fui super responsable en revisar cada cosa y chequear cada cosa para no caer en ningún tipo de irregularidad y él sabe que todo lo que nosotros denunciamos es verdad, por lo cual nosotros fuimos meticulosos y en ningún caso lo pensamos como persecución política, sino que lo hicimos por transparencia y lo haríamos con cualquier persona que este cometiendo este u otros actos de irregularidad”. CHH