Perfiles penitenciarios elaborados por Gendarmería de Chile identificaron a los 165 internos más peligrosos o refractarios de la Región Metropolitana.
Según consignó La Tercera, estos reclusos son considerados de alta peligrosidad debido a su nivel de compromiso delictual y comportamiento, y son objeto de medidas especiales de aislamiento y monitoreo intensivo.
Del total, 32 se encuentran en la cárcel Santiago I, mientras que 29 están en Colina II y 23 en la ex Penitenciaría (Santiago Sur). Estos centros concentran así a más de la mitad de los internos de mayor complejidad detectados por la institución.
¿Dónde se encuentran los reos más peligrosos?
De acuerdo con lo informado por Gendarmería, los internos de mayor peligrosidad se ubican en los siguientes centros de cumplimiento penitenciarios:
- CCP Colina I: 14 reclusos.
- CCP Colina II: 29 reclusos.
- CDP Puente Alto: 23 reclusos.
- CDP Santiago Sur: 23 reclusos.
- CDP Santiago I: 32 reclusos.
- CPF San Miguel: 9 reclusos.
- CPF Santiago: 15 reclusos.
- Repas: 20 reclusos.
Total: 165 reclusos.
Durante una exposición ante el Consejo Regional de Crimen Organizado, el organismo detalló que se aplican condiciones diferenciadas para estos reos, quienes además son observados de forma constante.
Sin embargo, desde el Ministerio Público se ha insistido en la necesidad de avanzar hacia una política más integral.
El fiscal regional Metropolitano Occidente, Marcos Pastén, quien lidera el área de focos criminales penitenciarios por encargo del fiscal nacional Ángel Valencia, plantea que se debe ir más allá del comportamiento intramuros y analizar también la trayectoria delictual previa al ingreso a prisión.
“La segmentación debe considerar un pronóstico de peligrosidad basado en su historial delictivo. No basta con su conducta dentro de la cárcel”, indicó.
Además, el persecutor propuso reforzar la capacidad investigativa dentro y fuera de los recintos penitenciarios, señalando que se requiere mayor especialización por parte de Gendarmería, policías y fiscales, así como una articulación institucional efectiva.
Esto implicaría integrar bases de datos entre organismos como el Registro Civil, las policías y el Ministerio Público para facilitar el flujo de información en tiempo real.
Pastén también llamó a poner mayor atención al perfil de los reclusos extranjeros, cuya presencia ha aumentado y que, según indicó, tienden a generar nuevas dinámicas de control al interior de las cárceles.
Según el informe, en Chile hay más de 3.400 reos extranjeros, principalmente provenientes de Colombia (1.093) y Venezuela (1.053).